No es preciso mencionar lo mucho que habían bebido esa noche para comprender su locura. Pese a estar ebrios, siempre han estado locos. Sin embargo, es válido contar que acabaron con casi tres botellas de vodka, una de ellas tenía 80% de alcohol, también se tomaron una de crema de licor de café, media canasta de cerveza y se fumaron dos cajas de cigarrillos. Era pasada las 2 de la mañana y una fuerte tormenta comenzó a asomarse. Lo relámpagos aclaraban la noche y el sonido de los rayos ensordecían de vez en cuando. Por supuesto, ellos no tenían conciencia de lo que pasaba y no conformes con todo lo que habían ingerido, se dedicaron a dar vueltas alrededor de la piscina descalzos y sin camisa, para alterar aún más el estado del que estaban presos y llevar al punto máximo su locura. Uno de ellos resbaló peligrosamente al borde de la pileta pero por suerte alcanzó a esquivar lo que hubiera sido una catastrófica lesión en el cráneo. Muertos de la risa decidieron lanzarse a ...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.