Tinta Infinita

Una vez escuché un dicho : "No a todo el mundo le queda bien el dedo en el culo". Me pareció además de grotesco y ordinario,  una analogía impresionante que se puede usar en casos específicos.  Yo lo quiero usar para el enamoramiento. Enamorarse es igual a meterse el dedo en culo,  pero hay algunos a los que eso no nos luce. Sin embargo no es para morirse.  Hay cosas que no son para todo el mundo e intentar lograr esas cosas  que no son para uno es ir directo por el camino de la mediocridad. Así como cuando se descubre que uno no está en condiciones de llegar a primera.  Si se sigue intentando tal vez se llegue a primera división pero seguro te conviertes en un jugador de esos mediocres que todo  el estadio putea y que siempre calienta el banco. Así como cuando se sabe que no se tiene buena voz y se insiste en ser cantante profesional,  o que no se tiene talento y se insiste en ser actor.  Lo mismo pasa con el amor,  cuando no naciste para él,  no insistas po

Aún no logro comprender la manera en que muchas personas ven a Dios y a Jesús.  Aún no me cabe en la cabeza,  que se tenga un concepto tan bizarro y que en vez de unirse se separen por este tema. Quiero aclarar que esto que escribo lo hago con todo el respeto. Simplemente quiero compartir una visión y una inquietud que tengo porque no logro comprender que las personas que dicen estar entregadas a Dios posean actos de discriminación y fascismo en demasía. La historia de Jesús es sensacional,  era un tipo amoroso, tierno, cálido,  paciente,  bonachón,  alegre,  dado a la gente, entregado,  humilde... una persona que agota calificativos. .. y es el hijo de Dios, que por lo tanto obraba como su padre. ¿Entonces por qué hablan de un Dios Celoso,  furibundo,  al que hay que temerle y obecederle al pie de la letra ? ¿  Por qué todo lo dramatizan, lo estigmatizan, lo llevan más allá de lo común?  ¿Por qué se les olvida que viven en la vida real? ¿ por qué se les agota la t

apenas puedo recordar bien cuando conocí a Camilo. La calle aún no estaba pavimentada, Natilia era una niña chiquita y cansona y Manuel, bueno Manuel era Manuel. No tengo detalles precisos pero algunas imágenes conservo de Andrés y Juan Carlos Quintero, Alan Reyes y Santiago Caldas y de Camilo,  con sus rameras de béisbol. Siempre ha sido el mismo,  un tipo fiel a sus convicciones que aprendió de la vida por el amor a su equipo de fútbol. Apasionado y entregado, tiene valores arraigados difíciles de conseguir en estos días,  donde escasean las buenas costumbres y sobra la mierda. Siempre estuvo convencido de su potencial y su carisma,  aunque no se note mucho a veces,  es un grato contagio.  Por eso no me parece extraño que hoy sea un gran esposo y que se hubiera ganado la fortuna de conocer a la gran mujer que tiene a su lado. Es buen hijo y un buen hermano. Por eso no me extraña que sea un amigo incondicional que está en las buenas y sobretodo en las malas y que no escatima en p

Me gusta cuando está lejos porque extrañamente la comencé a querer más así y ella a mí también. Desde hace días viene siendo mi musa y la tinta de mi pluma, juega con mis estados de ánimo a su antojo,  soy su títere; pero soy el juguete más feliz del mundo. No es perversa, pero sabe el poder que ejerce en mí. Sé que me piensa cuando el sol de primavera le entra por la ventana y la despierta.  Sé que me extraña, como muy seguramente el cielo completamente azul que ella observa mientras hace sus caminatas matutinas, extraña las nubes. Puedo apostar todo a que mientras el ocaso entra en ese ritual de despedir el día y pinta las nubes de violeta, naranja y verde, ella se acuerda de mi voz contándole un chiste. De no ser así, sería el más mentiroso del mundo. A mí me pasa un poco parecido. Yo la siento en cada olor agradable que me regala el día y la dibujo en cada ilusión bonita que me recrea la imaginación. La escucho en cada canción hermosa y la evoco en los momentos fel