Querido viejo, no te vayas. Has reparado mi corazón luego de tenerlo roto casi toda mi vida. Sé que es egoísta de mí parte no entender tu decisión y pensar en mí felicidad y no en la tuya, sé que si te pido que te quedes y tú lo haces, posiblemente te este arrojando al borde de la cornisa de donde te van a empujar en el primer fracaso que tengas. Pocas cosas se pueden comparar con los momentos que me hiciste vivir. El aprendizaje que me dejaste, es un Potosí. Pude ver gracias a ti un mundo mágico en donde todos parecían sentir lo mismo que yo he sentido desde que conozco el fútbol y a la Selección. Uniste corazones y plegarias que se transformaron en una sola, obligaste de la manera mas hermosa a la gente a querer una camiseta y me inflaste el pecho de un orgullo indescriptible. Viejo, en tu mirada, en esos ojos que se inundaron de lágrimas por la felicidad y la tristeza, pude ver la nobleza y la bondad de tu sabiduría y en alguna oportunidad, no muy lejana, le esc...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.