Ir al contenido principal

Es machismo hasta cuando les conviene



Foto: Tomada de http://www.huffingtonpost.es/

Tras el sonado escándalo por el concepto que emitió el Distrito, donde culpa a Rosa Elvira Cely de su atroz violación y muerte (algo que realmente parece sacado de una de las más retorcidas series animadas de humor negro como Padre de Familia, South Park o la Casa de los Dibujos), todas las mujeres salieron en su natural derecho de defenderse y reprochar este lamentable hecho.

¿Cómo es posible que una mujer sea responsable de que un hombre la viole, la maltarte y luego la mate violentamente? Bien, esa lógica en este país no es nueva. Recuerden que nosotros siempre somos culpables de todo. Si lo roban, es porque se dio papaya. Si le quitan el agua, es porque no ahorró lo suficiente, lo mismo con el servicio de luz. Y si matan, violan, roban, secuestran, extorsionan y traquetean durante más de 50 años, tenemos que financiar de nuestros bolsillos un postconflicto de un conflicto que padecimos durante años, para darle buena vida a los que lo provocaron…. Pero, en fin, ese no es el motivo de mi entrada. Ni tampoco el caso de Rosa Elvira, ni tampoco todo lo que anda mal en este país, por qué ¿para qué hablar de eso? La salud es pésima, el desempleo crece, la educación disminuye, los sueldos son una miseria, la calidad de vida es una necesidad, las instituciones están podridas y hasta en el fútbol estamos más o menos, así que hablar de lo que ya se sabe es ser repetitivo.

El motivo de mi entrada se debe a esa crítica que cada vez que pasa algo con una mujer, brota como una epidemia por parte del público femenino. Y no es que no esté de acuerdo con que se proteste por el caso Rosa Elvira, al contrario, aborrezco el concepto que dio el distrito; tampoco quiere decir que no respete, ni apoye los derechos femeninos, al contario, seré el primero en hacerlo… pero me parece que algunas ‘chicas’ son muy oportunas a la hora de tildar el machismo hasta cuando les conviene y dañan el trabajo de aquellas que sí lucha en pro de la verdad.  

Vayamos al grano de una vez, para muchas la cosa va así:  

Es machismo: Si se enteran que ‘Don Héctor’, el de la Tienda, tenía dos mujeres además de su esposa. “Qué asco de tipo. Viejo pervertido. Que tal lo cachondo y lo irresponsable. Viejo machista ¿qué se cree? ¿Que las mujeres somos un juguete o qué?”.

No es machismo: Si una persona como Maluma, JBalvin, o cualquier galán del momento, sale en un video rodeado de viejas e insinúa que a todas les hace. “Uy papacito… ya quisiera yo estar en ese yate, en esa fiesta, con ese man tan rico y divino. Es que se parte de lo bueno”.

Está mal: Si un hombre se queda mirando una mujer en la calle y comenta con sus amigos que “está buena”. “Atrevido ¿Qué tal este? Ahora una no puede salir tranquila porque por todos lados es a morbosearlo a uno. Que mamera, lo mismo es cuando están viendo una película o un video o una serie, solo hablan de las viejas buenas”.   

Está bien: Si una mujer se queda mirando en la calle y comenta con sus amigas “que man tan delicioso”. “¿Uy amiga ya vio? ¿Qué tal esas nalgas? Como para mordérselas. Uy como las nalgas de Pablo Armero usted ha visto. O las de Hulk, uff es que esos futbolistas casi todos están ricos, papacitos”.

Está mal: Si un hombre le dice a una mujer que le puso los cachos a un amigo que “es una perra”. “Oiga, atrevido. Respete. Siempre es a meterse y a insultar a las mujeres, guaricho, machista, ardido, poco hombre”.

Está bien: Si una mujer llama perra a otra que le quitó el novio a una amiga. “Esa es una fácil. Se lo da a cualquiera, es que se le nota que es perra a leguas amiga, pero que se quede con ese imbécil, que usted es mejor”.

Es exhibicionismo: Si un hombre pone una foto en paños menores. “Que tal este grillo. ¿Qué le pasa? Todo atrevido ahí mostrando su cosa. Eso está claro que es un acosador, que quiere irrespetarnos a las mujeres e insinuarse”.

Es normal, es arte, es libertad: Si una mujer solo pone fotos en diminutos vestidos de baño, ropa interior o situaciones similares. “No sé por qué la gente no entiende y respeta mi libertad de expresión. Si yo quiero mostrar el culo, mis tetas, y hasta mi cuca, nadie puede tildarme de insinuadora, me tienen que respetar”.

Un hombre no puede: Tener una amiga, ni salir con ella, ni hablar mucho con ella, porque es sospechoso y está claro que es una “perra”.

Una mujer si puede: Tener amigos. “¿Por qué no? ¿Acaso piensa que soy una perra por hablar con manes? Son amigos, me llaman a saludar, me llaman a invitarme a salir para que nos veamos y les de consejos acerca de sus relaciones con sus novias. Posesivo. Machista”.

Un hombre no puede: decirle a una amiga que está enamorada de él que sigan siendo amigos porque la “está utilizando”.

Una mujer si puede: decirle a un hombre que está enamora de ella que siga siendo su amigo. Y no solo eso. Se molesta si él sale con otras, lo quiere a todo momento, pero no le suelta nada y si el tipo se llega a quejar por algo “es un inmaduro machista que piensa que todas las viejas son para comérselas y no puede tener amigas”.

El hombre tiene que: Siempre darle las sillas o cualquier espacio que él esté utilizando a las mujeres, porque si no es “un machista insensible y salvaje que piensa que la mujer siempre tiene que sufrir”.

La mujer nunca: Da la silla a los hombres, aunque este esté con un bebé en sus manos, o lesionado, o realmente lo necesite porque “para eso es hombre y tiene más resistencia”.

No es machismo, es caballerosidad y obligación: Si el hombre es el que se tiene que hacer cargo de casi todos los gastos en una relación. “No soporto los tipos tacaños. Es el colmo que no puedan invitar a nada. Es divino, me invitó a todo”.

Es machismo si el hombre que paga todo exige derechos: “¿Quién se cree que es, mi dueño solo y que yo tengo que hacerle caso por todo solo porque me dio carro, apartamento, estudio y plata durante los últimos 5 años?”

Es un obsesivo, abusivo, acosador: Si un tipo del común, de a pie, las llama, les cae donde están, las busca, les envía detalles y les escribe.

Es un excéntrico e interesante: si lo hace un tipo millonario como Cristian Gray.  


No me mal interpreten, no soy misógino ni estoy en contra de los derechos de las mujeres, solo que a veces las mujeres exageran un poco y parece que no solo quieren una igualdad, sino una superioridad. Además, maneras incoherentes de actuar como las ya mencionadas les quitan credibilidad y fundamentos, además un gran número de mujeres que está al frente de los movimientos parecen más hombres, que otra cosa. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

"El Corazón tiene más cuartos que un hotel de putas"

No sé si fue por que la hizo Gabo en el año en el que nací, cuando escribió ‘El amor en los tiempos del Colera’,  que esta frase que se extrae del mencionado libro, me llegó tanto la primera vez que la leí, hace ya algún tiempo. No sé si fue porque la leí que comencé a pensar que era cierto lo que decía el maestro Gabriel García Márquez, y antes de comenzar a vivir por los andares del amor, acondicioné esa proposición en mi vida.  Tal vez fue por eso, o porque realmente es cierto, que el corazón, o al menos el mío, tiene más cuartos que un hotel de putas. Y es un hotel grande, al que se le pueden unir socios sin términos ni condiciones, y a los que a pocos les expira la membresía; pero también es un espacio que se puede administrar a voluntad y que si es necesario, se puede desocupar para que sólo un huésped sea el dueño. Sin embargo, en esos cuartos, siempre quedarán memorias de lo vivido, de lo que pasó cuando estuvieron alojados, algún objeto que tal vez...

La pertinencia, el secreto de la vida

  Le pedí a una AI que hiciera una imagen con base a esta entrada y este fue el resultado. Vivir parece simple: respirar, comer y beber con moderación, y existir. Pero la vida se complica cuando nos preguntamos por qué estamos aquí, y esas preguntas nos asaltan en los momentos más inesperados, como cuando nos duchamos, lavamos los platos, viajamos en avión o intentamos dormir. Es como abrir un buzón de Instagram después de publicar una foto provocativa con el texto "Hazme una pregunta". Llegan cientos de preguntas, pero las respuestas son tan vagas que no aclaran nada. A veces, ni siquiera tienen que ver con lo que preguntamos, sino que nos confunden más, dejándonos con más dudas que al principio. Todos tenemos alguna forma de escapar de esas preguntas. Nos llenamos de actividades, obsesionados con hacer algo todo el tiempo, como si huyéramos de algo, aunque no lo admitamos. Para mí, el licor ha sido mi escape durante mucho tiempo. Lo he usado para calmar las preguntas sin re...

La visita de las libélulas negras

I El día que recibió la visita de las libélulas negras se despertó a las 7 de la mañana, una hora más tarde de lo que regularmente lo hacía, porque fue atrapada en un sueño donde se veía a si misma cortar flores blancas para después ponérselas en forma de corona a un sombrero de paja que su abuela le había regalado cuando era muy joven. Invadida por la insoportable nostalgia que producen los recuerdos añejados con el paso de los años, encontró vacio el otro lado de la cama y supo que su esposo ya se había ido a trabajar. Se paró del lecho para después arrodillarse ante una imagen de la virgen del Carmen que estaba colgada al lado de donde ella dormía, sacó debajo de su almohada un rosario de madera que una monja le había regalado muchos años atrás, prendió un velón que había sido bendecido por el cura Gabino y se dispuso a cumplir con el ritual  más antiguo que tenía en su vida. Culminado esto, se tomó un vaso de sábila que  su mucama había dejado encima de ...