Al pescador lo encontraron muerto la mañana del 23 de marzo, a vísperas de una Semana Santa. Tenía fracturas en el cráneo, golpes en los ojos y la nariz, 35 apuñaladas en la espalda y dos costillas rotas. También algunas quemaduras en el brazo derecho, como si le hubieran apagado cigarrillos en la piel. Estaba descalzo y con el pantalón roto. El hallazgo lo hizo Maritza, una prostituta transexual que trabaja en la zona y que venía de cambiar el poco producido que había hecho en la noche por bazuco. Al principio pensó que se trataba de una de sus constantes alucinaciones en las que ve muerto a su padre, quien la violó constantemente cuando era niña, y en las que le grita todo su rencor a su cadáver hinchado, verde y con los ojos abiertos. Sin embargo, en medio de su trance tocó al pescador y su mano se le empapó de sangre. El viaje en el que andaba se canceló de inmediato y solo le quedó una resaca prematura y el afán por avisarle a alguien lo que había visto. La ...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.