Mi hermosa madre y yo, cuando todavía no tenía que preocuparme por sobrevivir. Te amo, mami. Desde pequeños, nos enseñan que debemos destacar y ser alguien importante en la vida. Nos sugieren que nos inspiremos en modelos a seguir para alcanzar el éxito. Así, a lo largo de mi vida, he soñado con ser alguien destacado. Quería ser tan admirable como mi abuelo, aspiraba a ser un exitoso escritor y director de cine, anhelaba el reconocimiento de mis talentos. En otras ocasiones, incluso fantaseaba con ser una orca o hijo de un multimillonario, solo para escapar de los problemas cotidianos y enfrentarme a otros dilemas. Sin embargo, últimamente, una extraña sensación ha invadido mi ser: la sensación de no ser nadie en esta vida, de ser un don nadie. Recientemente, por casualidad, me encontré con un fragmento del video podcast de Santiago Alarcón, donde el talentoso actor Andrés Parra compartía su sabiduría y sinceridad sobre su vida. Una frase suya me impactó: "¿Tengo que ser alguien...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.