Vivimos en una época donde la informalidad abunda, nadie quiere algo serio, ni que perdure, la gran mayoría de las relaciones de hoy tienen la misma vida que un celular de gama media. A la gente no le gusta el compromiso... todo el mundo anda como loco. Hemos adaptado muy bien lo de dar amor al prójimo, demasiado bien. Pues todos contra todas, todas contra todos y a la vez, sin medidas ni remordimientos, sin frenos ni resacas. Este contexto claro está, sólo se refiere al ámbito heterosexual ya que la comunidad gay no se puede comprar, ellos viven en otra dimensión. Las cosas no funcionan y son pocos los matrimonios contemporáneos que duran. Tal vez se deba a ese afán de estar cambiando el Ipad por una actualización más reciente, el carro por el último modelo, el celular exactamente igual por otro que tiene una letra demás en su nombre, el que ha confundido a las personas. Tal vez se deba a eso o seguramente a que la gente ya no tiene valores. No se puede ...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.