Se va el año del mundial, del Ébola y el Chikunguña, de la Selfie, de la pendejada del ice bucket challenge, de la Muerte de Gabo, de Chespirito, de Robin Williams, de Philip Seymour Hoffman y el ‘Tío Phil’, de la misma pendejada política de siempre, de la canción Happy, de la “reconciliación y la paz”. Pronto estaremos abrazando el 2015 y muy seguramente todos ustedes tienen miles de propósitos para el siguiente año. Mi consejo es simple, no se maten haciendo listas, ni deseos, ni se devoren las uvas verdes pensando en esto; solo sean felices y encuentren el verdadero amor, si ya lo tienen, aférrense a él con la misma voluntad que lo hace la última hoja de un árbol en otoño. Si son felices, trabajen para ser el doble y para enseñarle a los demás a hacerlo. No traicionen, no mientan, no sientan envidia, perdonen. No nos olvidemos que lo primero que hay que edificar viene desde adentro. Por eso a todos ustedes, que siempre se toman el tiempo de leerme, de enseñarme,...
Este espacio es dedicado a todas estas historias que alguna vez vivimos y pensamos en en escribir, pero que luego olvidamos hacerlo. Es una oda a mi infancia, mi vida en Honda, mi paso por el colegio y mis más añorados recuerdos.