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Somebody to love...


Debo admitir que la primera vez que escuché la canción Somebody to love de Queen me pareció un poco exagera porque sonaba muy necesitada. Es una de las que menos me gusta de la banda.

"Can anybody find me somebody to love?"... así comienza y básicamente es  sobre una persona que ruega porque aparezca alguien a quien amar y que no entiende por qué, a pesar de que hace todo bien, no la consigue.

!Vaya necesidad! !Pero qué desesperado se oye! !El que muestra el hambre no come! Llegué a pensar de la letra.

Pero la noche del 31, mientras estaba escribiendo mis propósitos y deseos para este 2022, me encontré pidiéndole a Dios
alguien a quien amar (y quien me ame) e inmediatamente recordé esta canción y me sentí necesitado.

Al principio sentí vergüenza por estar tan vulnerable, pero luego entré a las redes sociales y vi todas esa imágenes de la gente metiéndose debajo de la mesa para atraer pareja este nuevo año y leí en Twitter a tantas personas que pedían "un buen amor", que me alivió un poco el saber que no estoy solo en esto, aunque me atormentaron varias preguntas.

¿Por qué si hay tantos necesitando a alguien a quien amar no nos encontramos entre nosotros mismos y nos amamos? ¿Por qué las parejas que no se aman realmente permanecen juntas? ¿ Por qué hay gente que tiene hasta cuatro babys a la vez y yo no tengo ninguno? ¿Por qué cuando llega alguien a quien amar y que nos ame lo rechazamos y le ponemos tantos peros? ¿Cuándo nos daremos cuenta que el sistema del amor falla? ¿En serio se puede encontrar el amor en una aplicación en la que uno desecha y aprueba posibles parejas como si estuviera comprando zapatos?

Verán,  según registros,  el amor fue descubierto por unos árabes en el siglo XII en China, quienes lo popularizaron por el resto de Asia y Eurpoa y los poetas mediterráneos comenzaron a escribir sobre amor.

Sin embargo, se tardó siete siglos para alcanzar la popularidad y el concepto que tenemos sobre él y básicamente toda su estructura ha sido determinada por el capitalismo, que lo convirtió en un ideal y lo ha venido moldeando a medida que pasa el tiempo para que no deje de ser rentable.

Y es por eso es que el concepto del amor fracasa con tanto entusiasmo.

Recuerdo haberle dicho a mi  amiga 'la beba', al principio de la pandemia, que el régimen económico en el que vivimos no sirve para ni mierda. Tiene el peor sistema inmune de todos.  Cualquier resfriado lo desbarata (para hablar en el lenguaje de los tiempos del covid-19).

Llevan años y años con este modelo, se han tardado tanto en construirlo y se desmorona tan fácilmente. Todo colapsa en cuestión de días. No hay ninguna contingencia. Hasta las declaraciones de un simple hombre destrozan en un segundo las inversiones que llevaban décadas trabajadas.

Y así pasa con el amor, es tan frágil y vulnerable. Se puede tardar años para construirlo y con dos simples frases se destroza.

He visto demasiadas películas sobre el amor y las historias siempre van más o menos en que alguien está completamente enamorado y se quiere casar con su pareja. Sin embargo, antes debe realizar un viaje, ir a una entrevista de trabajo o a comer en un restaurante por negocios... o cualquier otra situación que lo obligue a encontrarse en un avión con alguien, quedarse encerrado en un ascensor con un desconocido, perderse en medio de un pueblo mágico, compartir una cabaña o ser rescatado de una amenaza mundial y pum,  todo cambia y su relación comienza a tambalear,  se dan cuenta que tal vez no son el uno para el otro con su pareja, y se enamoran perdidamente de una persona que acaban de conocer...O sea qué putas...

En la vida real esto no ocurre exactamente así, las cosas son menos románticas y esos "enamoramientos" casi siempre pasan cuando hay trago de por medio y un perreo intenso.

Al carajo con ese concepto absurdo sobre el amor. Nos tiene a miles de miles disponibles, pero solos y sufriendo, y también tiene a miles de miles juntos por las razones equivocadas y viviendo en una mentira de la que se niegan a despertar.

Comienzo a creer que el amor es solo una decisión, pero nosotros solo estamos esperando por un momento mágico, una chispa, unas mariposas en el estómago, una personaje perfecto que solo creamos en nuestra imaginación y tal vez nunca exista.

Y lo peor es que a veces no se tiene que pedir somebody to love porque está justo al frente de nosotros, pero no lo queremos ver ni aceptar. 

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